Los impuestos son una preocupación constante para cualquier persona que esté invirtiendo en el mercado de valores. Si bien es cierto que los dividendos son una de las formas más comunes de obtener rentabilidad de una inversión en acciones, también es cierto que los impuestos sobre estos dividendos pueden ser más altos de lo que muchos inversores esperan. En este artículo, voy a analizar cómo funcionan los impuestos sobre los dividendos, y cómo es posible reducirlos.
En primer lugar, es importante entender cómo se gravan los dividendos. En los Estados Unidos, los dividendos se gravan en dos formas diferentes: como ingresos ordinarios o como ganancias de capital. Los dividendos ordinarios se gravan como ingresos ordinarios, al igual que el salario de un trabajador. La tasa impositiva se basa en la cantidad de ingresos que tenga el inversor. Por otro lado, los dividendos de ganancias de capital se gravan a una tasa más baja que las ganancias de capital a largo plazo. En 2021, la tasa impositiva para los dividendos de ganancias de capital es del 20 por ciento para aquellos que tienen ingresos por encima de $ 496,600 al año, y del 15 por ciento para aquellos con ingresos inferiores.
Es importante mencionar que algunos inversores pueden evitar pagar impuestos sobre los dividendos de ganancias de capital. En los Estados Unidos, si un inversor compra una acción en un fondo mutuo y esa acción se mantiene en el fondo durante más de 60 días, los dividendos de ganancias de capital se gravan como ganancias de capital a largo plazo. Esto significa que la tasa impositiva se reduce del 20 por ciento al 15 por ciento para aquellos que ganan más de $ 496,600 al año, y del 15 por ciento al 0 por ciento para aquellos con ingresos inferiores.
También es importante mencionar que hay otras formas de reducir los impuestos sobre los dividendos. Muchos inversores optan por invertir en acciones que no pagan dividendos, ya que no están sujetas al impuesto sobre los dividendos. En lugar de eso, estos inversores se centran en invertir en acciones cuyo valor aumentará con el tiempo. De esta manera, el inversor puede obtener ganancias de capital a largo plazo, que se gravan a una tasa más baja que los dividendos ordinarios.
Otra forma común de reducir los impuestos sobre los dividendos es a través de una cuenta de jubilación. Las IRA y las cuentas 401 (k) permiten a los inversores retrasar el pago de impuestos sobre los dividendos y las ganancias de capital hasta que retiren el dinero en el futuro. Esto significa que el inversor puede aprovechar el interés compuesto sin tener que preocuparse por los impuestos sobre los dividendos.
Otra forma de reducir los impuestos sobre los dividendos es reinvertir los dividendos en acciones adicionales. Si un inversor reinvierte los dividendos en lugar de recibir el pago en efectivo, no tendrá que pagar impuestos sobre los dividendos. Además, la reinversión de dividendos puede tener un efecto acumulativo significativo en el valor de la inversión con el tiempo.
También es posible reducir los impuestos sobre los dividendos a través de la diversificación. Al invertir en una amplia variedad de acciones, el inversor puede no solo reducir el riesgo, sino también distribuir los dividendos entre varias empresas. Esto significa que el inversor puede evitar alcanzar tasas impositivas más altas al recibir dividendos de una empresa específica.
En conclusión, los impuestos sobre los dividendos pueden ser una preocupación constante para cualquier inversor. Sin embargo, existen formas de reducir los impuestos sobre los dividendos. Si bien es cierto que la inversión en acciones que no pagan dividendos, las cuentas de jubilación, la reinversión de dividendos y la diversificación son formas comunes de reducir los impuestos sobre los dividendos, cada inversor debe analizar su situación y encontrar la mejor estrategia para sus propias necesidades. Con un poco de investigación y planificación, cualquier inversor puede encontrar una forma de reducir sus impuestos sobre los dividendos y maximizar sus ganancias a largo plazo.